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“Hurt” – Christina Aguilera: La performance del duelo en clave pop

Escrito por Karin Ramírez Raunigg.

Duelo, pérdida, angustia y dolor son algunos de los tópicos que atraviesan «Hurt» de Christina Aguilera, profundizando y tensionando las bases tradicionales del pop.

La superestrella de Hollywood ha cimentado una carrera en la que el pop atraviesa una propuesta artística y estética. Su coqueteo con el mundo de la música comienza en su infancia de la mano de Disney, una historia bastante conocida si la vinculamos con la experiencia de Lindsay Lohan, Demi Lovato, Selena Gómez, entre tantas otras. Sin embargo, lo que caracteriza el trabajo de Christina Aguilera es la inquebrantable potencia de un amplio registro vocal que abraza el mundo del pop.

Si nos remontamos a la construcción dialógica de sus nueve álbumes de estudio, sus seis álbumes recopilatorios y sus siete Grammys a la fecha, es probable encontrar una constante en la cual la lectura analítica se centre en que su zona de confort está en directa relación con el dance-pop, teen-pop, electro-pop y R&B; no obstante, si remontamos a álbum de estudio “Back to Basics”, es posible encontrar una fibra de profundidad que deja al descubierto el corazón de la artista en términos de vulnerabilidad y dolor.

“Hurt” es el track que muestra no solo uno de los puntos más importantes en la carrera de la artista, puesto que marca un giro abrupto en la construcción del pop que cruza sus canciones e incluso,  su identidad personal en la escena, sino que también es una de las canciones en las que se aventura a desarrollar una performance lírica y escritural poco vista en estrellas del pop de esta envergadura, ya que se permite posicionar la pérdida, el duelo, la vulnerabilidad y la culpa como tópicos literarios en la narrativa de este tema, razón por la que el videoclip toma profunda relevancia.

Lo que aparenta ser sólo un videoclip de un sencillo oficial de la era “Back to Basics” en el lejano 2006, es en realidad un cortometraje que se sitúa en el siglo XIX, época del mayor apogeo de los circos itinerantes en Estados Unidos. La historia comienza en el camarín de la protagonista en medio de una celebración post-show, las sonrisas y la alegría se hacen evidentes en cada personaje que captura la cámara; sin embargo, todo cambia con un telegrama y una lamentable noticia.

“Seems like yesterday when I saw your face” es la primera frase que esboza la artista circense con una lágrima que recorre su rostro. Entramos en su memoria, un juego donde la temporalidad del duelo pareciese ser un viaje en el tiempo, un viaje que se transforma en cobijo en tiempos de tempestad. En este tránsito memorial, nos encontramos con la pureza de una niña que conoce el circo por primera vez de la mano de su padre, instancia en el que el brillo de las luces y la fuerza implacable de las y los artistas circenses, conquistan la cándida sonrisa de una pequeña genuinamente sorprendida ante las destrezas de las y los protagonistas de este espacio.

Avanzando en el clip, es posible dar cuenta que las motivaciones de incursionar en el mundo del circo emergen desde el apoyo infranqueable de un padre que solo quiere ver feliz a su hija, un padre que quiere acompañar a su pequeña en la consecución de un sueño que se construye con la práctica y valentía. Por este motivo, la constante de elevar el compromiso y disciplina por parte de su padre hacia su hija, se centra en un pequeño talismán en forma de elefante, tal y como lo vio en su visita al circo.

La trascendencia de este amuleto a lo largo de este cortometraje es tal, que se transforma en el vínculo material entre el pasado -como construcción dialógica de su propia historia-, y el presente que en este video se transforma en una constante de culpa: “Oh I’m sorry for blaming you. For everything I just couldn’t do, and I’ve hurt myself by hurting you”.

Entregadas y entregados a la narrativa propuesta co-escrita por Linda Perry e interpretada por Mark Ronson, nos encontramos en especial vulnerabilidad a la propuesta audiovisual de Floria Sigismondi, puesto es este track en el cual nos permitimos buscar posibilidades de encuentro en aquello que no regresará jamás. El dolor y la angustia trascienden la tercera muralla, Christina declara en perfecto dolor la necesidad de volver a encontrarse en sus brazos, olvidar los errores cometidos, y poder escuchar nuevamente su voz, porque la voz es siempre lo que primero se olvida.

El último tercio del videoclip expone que el peso de la fama, los trayectos conquistados y la rapidez de la existencia como verdaderos obstáculos en la mantención de un vínculo imperfecto, pero vital, razón por la que los cuestionamientos se hacen tan vívidos como aquellas preguntas que nos invaden en contextos de insomnio y ansiedad: Would you tell me I was wrong?, Would you help understand?, Are you looking down upon me?, Are you proud of who I am?

El kick out del videoclip se enlaza con la simpleza del arrepentimiento y el dolor. Miramos a Christina encarnando un personaje ficticio, que es tan real como nuestras experiencias de duelo en términos de abrazar un último adiós en nuestro núcleo familiar. Por esta razón, lo que expone Christina Aguilera en términos concretos es que el duelo y la vulnerabilidad trascienden lo meramente material, el dolor y la angustia por pérdida nos vuelve tan humanos que nos permite reflexionar sobre nuestros propios errores. No hay justificación que permita eximir de culpas el olvido por el peso del progreso, tal como ha sido la falsa promesa del capitalismo en la sociedad actual.

Por este motivo, “Hurt” marca un punto de inflexión en la carrera de la artista con raíces latinoamericanas, puesto que se atreve a incursionar en un impoluto blue eyes soul tensionando el tradicionalismo del pop más marketero que condicionó la industria en la primera parte del siglo XXI. En este sentido, el trabajo de la artista trasciende marcas temporales e incluso cánones de belleza. De este modo, si deseas ser parte del regreso de uno de los bastiones del pop consagrado puedes adquirir tus entradas por Punto Ticket.

Publicado el 16.02.2023
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